
Esa fuente crea unas 4.000 estrellas al año, una cifra que contrasta con las sólo cuatro que produce la Vía Láctea, donde se encuentra el Sistema Solar, como ha informado el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), organismo de la NASA.
Esa "planta" generadora de estrellas ha sido descubierta gracias al telescopio espacial Spitzer después de que fuese detectada por primera vez por el Hubble y por otros observatorios astronómicos terrestres.
A través de un comunicado, el JPL señala que su existencia rebate una teoría sobre la formación de las galaxias según la cual la "fábrica" debía producir estrellas mediante la absorción de pequeñas galaxias de forma lenta y no explosiva, como ocurre en este caso.