Bill Gates se despide de su trabajo a tiempo completo, en Microsoft, este viernes। La compañía abre el próximo lunes como si nada hubiera cambiado, Por lo menos, es lo que dicen los sucesores de Bill Gates। La "transición" fue anunciada dentro de la compañía hace dos años।
A primera vista, la única diferencia después del 27 de junio es que Gates será un director no ejecutivo, en vez de director ejecutivo, y pasará sólo un día a la semana en su empresa de Microsoft.
¿Transición sin tropiezos?
Los nuevos mandamases -ninguno mucho más joven que el propio Gates- entremezclan cálidos homenajes a su fundador con confiadas declaraciones de que todo irá bien sin él.
Ray Ozzie, que reemplazó hace dos años a Gates en el papel de arquitecto jefe de software, dice que la compañía es tan grande que "no tiene un solo punto flaco". Steve Ballmer, el socio de toda la vida de Gates, y director ejecutivo desde 2000, afirma que Microsoft "no perderá el paso" como resultado del cambio.
Sin embargo, la partida de Gates tiene un valor simbólico que ninguna planificación de relaciones públicas puede evitar.
Los empleados de Microsoft que no conocen la línea oficial de la compañía afirman, sin ningún problema, que "Bill Gates es Microsoft". Y la gente de otras empresas concuerda con esto.
"Nadie habla como Microsoft, vive como Microsoft, encarna a Microsoft como Bill Gates", dice Charlene Li, de consultores Forrester Research.
"Lo que se va a perder es ese foco del fundador, y la habilidad para inspirar a los trabajadores"
El gran logro de Gates desde que estableciera su compañía Microsoft, en 1975, ha sido -ni más ni menos- cambiar el mundo.
¿Transición sin tropiezos?
Los nuevos mandamases -ninguno mucho más joven que el propio Gates- entremezclan cálidos homenajes a su fundador con confiadas declaraciones de que todo irá bien sin él.
Ray Ozzie, que reemplazó hace dos años a Gates en el papel de arquitecto jefe de software, dice que la compañía es tan grande que "no tiene un solo punto flaco". Steve Ballmer, el socio de toda la vida de Gates, y director ejecutivo desde 2000, afirma que Microsoft "no perderá el paso" como resultado del cambio.
Sin embargo, la partida de Gates tiene un valor simbólico que ninguna planificación de relaciones públicas puede evitar.
Los empleados de Microsoft que no conocen la línea oficial de la compañía afirman, sin ningún problema, que "Bill Gates es Microsoft". Y la gente de otras empresas concuerda con esto.
"Nadie habla como Microsoft, vive como Microsoft, encarna a Microsoft como Bill Gates", dice Charlene Li, de consultores Forrester Research.
"Lo que se va a perder es ese foco del fundador, y la habilidad para inspirar a los trabajadores"
El gran logro de Gates desde que estableciera su compañía Microsoft, en 1975, ha sido -ni más ni menos- cambiar el mundo.