MADRID.- El ejecutivo español quiere tranquilizar a América Latina. Tras las críticas que ha despertado en estos países la aprobación de la directiva europea de retorno de inmigrantes irregulares, el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, y la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, se han reunido con los embajadores iberoamericanos para lanzar "un mensaje de tranquilidad". "La política migratoria española no cambia" , han subrayado.
Desde que la semana pasada se aprobó la regulación comunitaria, los líderes latinoamericanos han cargado con la que, al igual que las ONG, han denominado la "directiva de la vergüenza"। La norma europea establece, entre otros puntos, que los inmigrantes indocumentados pueden ser retenidos hasta un período máximo de 18 meses mientras se tramita su repatriación. También recoge que los expulsados no podrán volver a entrar en la UE en cinco años.
Desde que la semana pasada se aprobó la regulación comunitaria, los líderes latinoamericanos han cargado con la que, al igual que las ONG, han denominado la "directiva de la vergüenza"। La norma europea establece, entre otros puntos, que los inmigrantes indocumentados pueden ser retenidos hasta un período máximo de 18 meses mientras se tramita su repatriación. También recoge que los expulsados no podrán volver a entrar en la UE en cinco años.
Para salir al paso de la "inquietud" y los "malentendidos", los dos representantes españoles para la UE y América Latina han se han reunido este martes en el Ministerio de Asuntos Exteriores con representantes latinoamericanos. El objetivo, explicarles la directiva y cómo afecta a la normativa española, así como solucionar las dudas que ha podido suscitar en los gobiernos iberoamericanos, según explicó Trinidad Jiménez al termino de la reunión. El encuentro se ha prolongado una hora más de lo previsto porque los representantes iberoamericanos también han querido manifestar su opinión.