Un examen comparado de la zanja, de unos pocos centímetros de profundidad, excavada por la nave Phoenix demuestra que parte del material blanco hallado ha desaparecido Los científicos creen que simplemente se ha evaporado "Tiene que ser hielo". Así de contundente se muestra el jefe de investigadores de la misión Phoenix, Peter Smith, refiriéndose al material blanco que intriga a los científicos desde hace más de tres semanas, y del que se especulaba con la posibilidad de que fuese tanto hielo como sal.
Desde que la nave de la NASA aterrizó en el polo norte de Marte, rascando la superficie de arena y dejando al descubierto bajo su panza algunas extensiones de un material compacto y de un color blanco brillante, los expertos han estado buscando pruebas que revelasen su naturaleza.
Pese a los problemas leves con los instrumentos de análisis, con las comunicaciones y con el software de la nave (que obligó a reiniciarla durante el miércoles), los científicos ya tienen la primera prueba -vendrán muchas más- de que en el polo norte del planeta vecino hay hielo.
Desde que la nave de la NASA aterrizó en el polo norte de Marte, rascando la superficie de arena y dejando al descubierto bajo su panza algunas extensiones de un material compacto y de un color blanco brillante, los expertos han estado buscando pruebas que revelasen su naturaleza.
Pese a los problemas leves con los instrumentos de análisis, con las comunicaciones y con el software de la nave (que obligó a reiniciarla durante el miércoles), los científicos ya tienen la primera prueba -vendrán muchas más- de que en el polo norte del planeta vecino hay hielo.